hola
este año tengo nuevas historias, dentro de las que destacaré:
- EL POETA ( I.A.)
- COPETENCIA DE SHOTGUN (F.L.)
- LA CADERA DE PLATINO (P.L)
CUALQUIER CONTRUBUCIÓN SERÁ AGRADECIDA.
CHAOO
lunes, 25 de mayo de 2009
"EL DUENDE IRLANDÉS"
SALUDOS….CUANTOS CAPITULOS DE HOUSE SIN VERNOS….
Que sorpresa mas grande tuve cuando entre al blog y me doy cuenta que hace más de un año no he escrito historia alguna. Lo mas sorprendente de todo será la historia que les contaré a continuación, que desde mi punto de vista, es la mas espectacular que me han contado en toda mi vida.
Todos los sucesos fueron efectuados en la ciudad de concepción, a pocos kilómetros del “espectacular” Chillán. Los nombres serán reservados o alterados para garantizar el anonimato de los protagonistas o victimas de la historia (como normalmente se hacia en este blog) y les garantizo que la integridad física de los mismos se encuentra estable luego de ocurrido los hechos pasado un par de semanas.
La historia la llamaré “un duende en cadenas”…
El hecho de que los días jueves sea dedicado casi exclusivamente al carrete nocturno de los universitarios curicanos, no es un simple fenómeno de nuestra querida ciudad de estudio, si no más bien abarca una gran cantidad de ciudades en la cual se destaca el gran Concepción, cuna de personajes destacables de la sociedad chilena como Angélica Sepúlveda, donde un día como ese a ocurrido algo alucinante, literalmente hablando.
Como siempre todo comenzó con una junta previamente a la entrada de algún local nocturno, la cual siempre se realiza en una casa o en algún tipo de recinto cerrado. Bueno, estos personajes no se “indignaron” a encerrarse dentro de cuatro paredes y se fueron a tomar a una plaza a vista y paciencia de toda la gente. El plan original era juntarse con 6 amigos para tomarse unas cervecitas piolas, ya que al día siguiente tenían un certamen que decidía la continuidad de algunos en la universidad, y el verdadero motivo de la junta de esa noche, era celebrar que todos manejaban de manera excepcional el tema para la gran prueba. Por problemas familiares, uno de los seis mosqueteros, no pudo llegar a la hora y como era precavido, decidió comprar algo especial para llevar a la junta para poder recuperar todo el tiempo perdido. Mientras todos veían como disminuía rápidamente el nivel de cerveza en la botella, decidieron pasar a la fase dos del plan del jueves por la noche, el cual consistía en sacar una par de pitillos de cannabis para activar y sensibilizar los sentidos. A pocos minutos de haber concluir la fase 2, llega al lugar el sexto integrante, el cual tenia en su rostro una extraña expresión, la cual no era de desesperación, que sería lógico al pensar que el copete se había acabado, sino mas bien de seguridad, confianza e incluso optimismo. El haz bajo la manga era totalmente impredecible, el sexto traía un hongo alucinógeno que había conseguido en un viaje que realizó al extranjero. Estudios posteriores arrojaron que el hongo provenía del mismo bosque donde Jack Black conseguía su ración anual de alucinógenos, los cuales le habían dado resultados excepcionales originando alucinaciones tan poderosas como una bofetada del indio.
El sexto no se caracterizaba por ser egoísta, por lo mismo y de manera generosa repartió cuidadosamente un trozo del hongo a cada uno, pero bajo el lema internacional “el que reparte se lleva la mejor parte”, una parte considerable del hongo fue consumido por él. Después de pasar varios minutos y pensando que el hongo era una estafa, el sexto se acerca a un hombre que tomaba una botella de cerveza para que le diera un poco, el cual amablemente acepta la petición y le regala la toda la botella. Al ver que el hombre tenía más botellas, el sexto se acerca a sus amigos que se encontraban distante un par de metros, para que aceptaran a su nuevo amigo en el grupo, ya que aparte de ser simpático y tener copete, tenía muchos cigarrillos. Los jóvenes decidieron aceptar la llegada del desconocido a pesar de los peligros que conlleva juntarse con desconocidos (como diría Fernando González). La sorpresa fue mayor cuando el sexto pedía abrir el circulo que se formaba donde estaban sentados, para que su amigo se sentara con ellos, pero el problema fue que nadie vio nada, por lo cual se dieron cuenta que el gran trozo de hongo que había consumido le había hecho efecto. Por más tratar de convencerlo de que su “amigo” era una alucinación, no lo lograron y estuvieron tomando un junto a él por un buen rato y cuando le preguntaron como era, dijo que era un como un duende de color verde vestido como Irlandés.
Al partir al local nocturno todos pensaron que la alucinación se había ido, ya que dentro el sexto consumió un par de tragos y estuvo bailando por varias horas con un par de chiquillas.
A la hora de irse todo estaba mas tranquilo, pero la sorpresa fue mayúscula cuando el “sexto” comento de la suerte que tenía su “amigo” al no tener que pagar la entrada al local porque al medir menos de 1 metro la entrada es liberada, lo cual sería de gran beneficio para algunos conocidos. También comento que estaban muy cansados porque habían bailado todo la noche, el con una rubia y su “amigo” con una morena.
Los amigos no presentaron mayor inquietud por la situación y pensaron solamente de la buena calidad de hongo.
A la mañana siguiente uno de los amigos recibe una extraña llamada telefónica por parte del “sexto” que decía eufóricamente que el duende se había vuelto violento y se vio en la necesidad de atarlo y encerrarlo en un closet de su departamento. El amigo le dijo que no se preocupara y que durmiera un rato para que se le pasara el efecto.
Todo se puso color de hormigas cuando en la tarde del sábado el amigo vuelve a recibir una llamada del “sexto” que de manera muy alterada le decía que tuvo que amordazar al duende porque hacia mucho ruido y pedía auxilio desesperadamente. El amigo se preocupo mucho y se puso a investigar sobre la duración de las alucinaciones por hongos y encontró que habían casos que sobrepasaban las 48 horas de efecto por lo cual se quedo mas tranquilo.
En la mañana del domingo sucedió lo mismo y el “sexto” le decía que el duende se había orinado en el closet y que no soportaba el olor. Al ver que la situación se había ido de las manos, se contacto con todos los que estaban esa noche y fueron a visitarlo.
Al entrar al departamento se encontraron con el “sexto” muy agitado y asustado, y le pidieron que los llevara donde supuestamente tenia al duende. Impactante fue lo que paso cuando vieron que en eso closet no se encontraba un duende, si no más bien un enano cabezón y paticorto que se encontraba amarrado y amordazado, muy asustado, muerto de hambre y orinado completamente…..
Lo que paso después de eso es un completo mito…..se cuenta por las calles de la ciudad que el enano es hijo que un respetado abogado de la zona, el cual interpuso una demanda por secuestro en contra del “sexto”, pero el segundo mito dice que la demanda no lleva buen camino, ya que las circunstancias como ocurrió el rapto no están claras debido a un supuesto estado de ebriedad del enano el cual se habría ido con el “sexto” hacia su departamento por motivos sexuales….
Que sorpresa mas grande tuve cuando entre al blog y me doy cuenta que hace más de un año no he escrito historia alguna. Lo mas sorprendente de todo será la historia que les contaré a continuación, que desde mi punto de vista, es la mas espectacular que me han contado en toda mi vida.
Todos los sucesos fueron efectuados en la ciudad de concepción, a pocos kilómetros del “espectacular” Chillán. Los nombres serán reservados o alterados para garantizar el anonimato de los protagonistas o victimas de la historia (como normalmente se hacia en este blog) y les garantizo que la integridad física de los mismos se encuentra estable luego de ocurrido los hechos pasado un par de semanas.
La historia la llamaré “un duende en cadenas”…
El hecho de que los días jueves sea dedicado casi exclusivamente al carrete nocturno de los universitarios curicanos, no es un simple fenómeno de nuestra querida ciudad de estudio, si no más bien abarca una gran cantidad de ciudades en la cual se destaca el gran Concepción, cuna de personajes destacables de la sociedad chilena como Angélica Sepúlveda, donde un día como ese a ocurrido algo alucinante, literalmente hablando.
Como siempre todo comenzó con una junta previamente a la entrada de algún local nocturno, la cual siempre se realiza en una casa o en algún tipo de recinto cerrado. Bueno, estos personajes no se “indignaron” a encerrarse dentro de cuatro paredes y se fueron a tomar a una plaza a vista y paciencia de toda la gente. El plan original era juntarse con 6 amigos para tomarse unas cervecitas piolas, ya que al día siguiente tenían un certamen que decidía la continuidad de algunos en la universidad, y el verdadero motivo de la junta de esa noche, era celebrar que todos manejaban de manera excepcional el tema para la gran prueba. Por problemas familiares, uno de los seis mosqueteros, no pudo llegar a la hora y como era precavido, decidió comprar algo especial para llevar a la junta para poder recuperar todo el tiempo perdido. Mientras todos veían como disminuía rápidamente el nivel de cerveza en la botella, decidieron pasar a la fase dos del plan del jueves por la noche, el cual consistía en sacar una par de pitillos de cannabis para activar y sensibilizar los sentidos. A pocos minutos de haber concluir la fase 2, llega al lugar el sexto integrante, el cual tenia en su rostro una extraña expresión, la cual no era de desesperación, que sería lógico al pensar que el copete se había acabado, sino mas bien de seguridad, confianza e incluso optimismo. El haz bajo la manga era totalmente impredecible, el sexto traía un hongo alucinógeno que había conseguido en un viaje que realizó al extranjero. Estudios posteriores arrojaron que el hongo provenía del mismo bosque donde Jack Black conseguía su ración anual de alucinógenos, los cuales le habían dado resultados excepcionales originando alucinaciones tan poderosas como una bofetada del indio.
El sexto no se caracterizaba por ser egoísta, por lo mismo y de manera generosa repartió cuidadosamente un trozo del hongo a cada uno, pero bajo el lema internacional “el que reparte se lleva la mejor parte”, una parte considerable del hongo fue consumido por él. Después de pasar varios minutos y pensando que el hongo era una estafa, el sexto se acerca a un hombre que tomaba una botella de cerveza para que le diera un poco, el cual amablemente acepta la petición y le regala la toda la botella. Al ver que el hombre tenía más botellas, el sexto se acerca a sus amigos que se encontraban distante un par de metros, para que aceptaran a su nuevo amigo en el grupo, ya que aparte de ser simpático y tener copete, tenía muchos cigarrillos. Los jóvenes decidieron aceptar la llegada del desconocido a pesar de los peligros que conlleva juntarse con desconocidos (como diría Fernando González). La sorpresa fue mayor cuando el sexto pedía abrir el circulo que se formaba donde estaban sentados, para que su amigo se sentara con ellos, pero el problema fue que nadie vio nada, por lo cual se dieron cuenta que el gran trozo de hongo que había consumido le había hecho efecto. Por más tratar de convencerlo de que su “amigo” era una alucinación, no lo lograron y estuvieron tomando un junto a él por un buen rato y cuando le preguntaron como era, dijo que era un como un duende de color verde vestido como Irlandés.
Al partir al local nocturno todos pensaron que la alucinación se había ido, ya que dentro el sexto consumió un par de tragos y estuvo bailando por varias horas con un par de chiquillas.
A la hora de irse todo estaba mas tranquilo, pero la sorpresa fue mayúscula cuando el “sexto” comento de la suerte que tenía su “amigo” al no tener que pagar la entrada al local porque al medir menos de 1 metro la entrada es liberada, lo cual sería de gran beneficio para algunos conocidos. También comento que estaban muy cansados porque habían bailado todo la noche, el con una rubia y su “amigo” con una morena.
Los amigos no presentaron mayor inquietud por la situación y pensaron solamente de la buena calidad de hongo.
A la mañana siguiente uno de los amigos recibe una extraña llamada telefónica por parte del “sexto” que decía eufóricamente que el duende se había vuelto violento y se vio en la necesidad de atarlo y encerrarlo en un closet de su departamento. El amigo le dijo que no se preocupara y que durmiera un rato para que se le pasara el efecto.
Todo se puso color de hormigas cuando en la tarde del sábado el amigo vuelve a recibir una llamada del “sexto” que de manera muy alterada le decía que tuvo que amordazar al duende porque hacia mucho ruido y pedía auxilio desesperadamente. El amigo se preocupo mucho y se puso a investigar sobre la duración de las alucinaciones por hongos y encontró que habían casos que sobrepasaban las 48 horas de efecto por lo cual se quedo mas tranquilo.
En la mañana del domingo sucedió lo mismo y el “sexto” le decía que el duende se había orinado en el closet y que no soportaba el olor. Al ver que la situación se había ido de las manos, se contacto con todos los que estaban esa noche y fueron a visitarlo.
Al entrar al departamento se encontraron con el “sexto” muy agitado y asustado, y le pidieron que los llevara donde supuestamente tenia al duende. Impactante fue lo que paso cuando vieron que en eso closet no se encontraba un duende, si no más bien un enano cabezón y paticorto que se encontraba amarrado y amordazado, muy asustado, muerto de hambre y orinado completamente…..
Lo que paso después de eso es un completo mito…..se cuenta por las calles de la ciudad que el enano es hijo que un respetado abogado de la zona, el cual interpuso una demanda por secuestro en contra del “sexto”, pero el segundo mito dice que la demanda no lleva buen camino, ya que las circunstancias como ocurrió el rapto no están claras debido a un supuesto estado de ebriedad del enano el cual se habría ido con el “sexto” hacia su departamento por motivos sexuales….
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